CATA DE GAMBAS ROJAS

Hace unos días, quedamos cinco amigos, todos considerados gastrónomos, para una cata que llevábamos un tiempo en pleno debate. Como algunos veranean en los lugares de la lonja o en poblaciones cercanas, la garantía de su frescura era total.

El reto era realizar una cata de Gambas rojas (Aristeus antennatus) de distintas procedencias: Palamós, Denia, Santa Pola y Garrucha.

La cita fue en una casa particular en Valencia capital, para poder realizarla en un punto intermedio.

La cata se realizo un jueves a las 14 h. las gambas tenían que haber sido pescadas el día anterior, para ello todos pusimos en marcha a nuestros contactos en las lonjas, para que fuesen sin sulfitos y pudiesen estar en el mejor estado posible.

La cata fue muy aséptica: Todas las de la cata pesaban de 28 a 30 g. Se hicieron el mismo tiempo, controlado por cronometro. Dos minutos en la misma plancha, con la misma fuerza del fuego y sin sal. El orden de cata fue al azar. Las personas que las prepararon no participaron en la cata.

El resultado fue unánime, la mejor, LA GARRUCHA. Sobre la menos buena (estaba maravillosa) el veredicto, no fue mayoritario, así que se queda en la duda.

Lo mejor, fue después de la cata, que nos comimos el resto de las gambas compradas, con sal unidas con Champagne, Valdeorras y una Manzanilla recién sacada, la armonía, fue maravillosa y gano la Manzanilla, pero por muy poco.