II SALON DE LOS GRANDES
BLANCOS DE ESPAÑA

Por segundo año consecutivo, se ha celebrado la segunda edición del salón de los Grandes Blancos de España.

Este es un salón organizado por www.calduchcomunicacion.com y que como en la anterior edición, ha sido un éxito.

En esta ocasión, se han dado cita más de 35 bodegas. A pesar de que la vendimia de 2013, no es muy buena, para parte de España, hay dos vinos de este año, que me sorprendieron. Tambien destaco vinos de otras añadas:

-       Juan Gil Moscatel seco 2013 D.O. Jumilla, sorprendente, un vino que hay que conocer. Los olores intensos a balsámicos (hierbabuena) se unen a las flores blancas. En boca es seco, con untuosidad, llena la boca, pero con buen paso. Y con un toque ligeramente amargo que le hace muy largo y agradable.

-       Miranius 2013 Celler Credo. D.O. Penedes. Es un 100% Xarel-lo con unos olores muy limpios y claros en donde destacan las flores blancas (margaritas) con unos hinojos y un toque herbaceo. La boca es seca, fresca, con cuerpo medio y buen paso. De largo postgusto. Un vino muy interesante.

-       Louro 2013. Rafael Palacios. D.O. Valdeorras. De intensidad media, pero de olores muy identificados: flores blancas, herbaceos y minerales. En boca es seco, con una acidez que se deja sentir suavemente, con buen cuerpo y perfecto paso en boca, es un vino, de largo postgusto y de gusto para todo tipo de públicos.

-       La Mar 2011 de Terras Gauda, D.O. Rias Baixas, una grata sorpresa. Es un vino de las variedades 85% Caiño blanco, 10% Albariño y 5% Loureiro. Los olores a cítricos, yodados, minerales, manzanas verdes…en boca seco, con una arista de acidez, graso, de cuerpo alto, con buen paso en boca y tremendamente largo en boca.

-       Viña Mein Fermentado en Barrica 2012 con olores a manzana asada y petalos de margaritas y una madera, todavía por redondear. En boca seco, fresco, graso, con buen paso, dejando en la boca una sensación de tostados, cítricos y una sensación mineral

-       Guitian “Vendimia tardia 2011” D.O. Valdeorras. La alta intensidad a sorbete de limón verde, se vuelve en olores de podredumbre noble, con hojarasca. Dulce, acido, con cuerpo, pero nada empalagoso, sino todo lo contrario, de peligroso paso en boca. De largisimo postgusto, en donde todo lo encontrado en nariz, se desarrolla en la boca, un sabor amargo ligero y muy agradable. Un vino Imprescindible para cualquier aficionado al vino.